No todo es trabajar II
Aprovechando unos días de anticiclón en los Alpes, hicimos una escapada a la zona del Montblanc para hacer realidad uno de esos sueños que se resistían hacia demasiado tiempo. Los astros se alinearon de nuevo y la conjunción provoco que nos juntásemos dos ilusionados con un mismo objetivo, una semana de buen tiempo y tener a la familia distraída en la playa por unos días ... La cara suroeste de la Dent du Geant y la este del Gran Capucin, por su vía Bonatti nos esperan.
Dent du Geant
Gran Capucin
La Dent du Geant es uno de los 4000 más aéreo y vertical de los Alpes. La ascensión se desarrolla primero por un promontorio de roca con algunos pasos de nieve y hielo, hasta la base de un obelisco de granito vertical de 180 m. que corona la montaña. Hay varias rutas de escalada por sus diversas caras.
Nosotros elegimos la ruta clásica de la cara suroeste, donde se encuentran unas gruesas cuerdas que instalaron los guías locales para facilitar a sus clientes la subida del obelisco.
Es su conjunto, es una ascensión muy cómoda, con una aproximación corta desde el refugio Torino; una de las clásicas vías que suelen masificarse en los meses vacacionales, así que optamos por adoptar una estrategia bien mediterránea. Como la ruta es muy segura en su totalidad, nos levantamos con la calma y empezamos a andar a las 8 de la mañana. En esta época, las grietas del glaciar son bien visibles y en la cabecera casi no hay. En un par de horas empezamos a subir por el zócalo y a las 12 empezamos la escalada... Si Rebufatt levantara la cabeza!
Es su conjunto, es una ascensión muy cómoda, con una aproximación corta desde el refugio Torino; una de las clásicas vías que suelen masificarse en los meses vacacionales, así que optamos por adoptar una estrategia bien mediterránea. Como la ruta es muy segura en su totalidad, nos levantamos con la calma y empezamos a andar a las 8 de la mañana. En esta época, las grietas del glaciar son bien visibles y en la cabecera casi no hay. En un par de horas empezamos a subir por el zócalo y a las 12 empezamos la escalada... Si Rebufatt levantara la cabeza!
Somos los últimos y empezamos a escalar cuando el sol empieza a iluminar la pared. La temperatura es ideal y escalamos sin guantes, sin necesidad de usar las gruesas maromas.
Al final atrapamos a unos checos que iban delante nuestro y que no subieron a la cima principal. Llegamos a la cima y pudimos estar completamente solos.
Placas Burgener. Al fondo del valle, glaciar de Mer du Glace... o lo que queda de él.
El gran Capucin es una torre de granito rojo de 400 m que se encuentra entre los pilares y torres que forman el bastión meridional del Montblacc de Tacul. Es una pared muy vertical donde no hay ninguna vía fácil...
La via Bonatti-Ghigo es una clásica del 1954. Una escalada audaz para la época, conseguida a base de usar cientos de pitones y una gran cantidad de escalada artificial. En la actualidad se puede escalar en su totalidad en escalada libre...
Parada técnica para estudiar el croquis
Pero hay que estar muy en forma para hacerlo en este estilo. Nosotros realizamos gran parte de la vía en libre, utilizando los medios artificiales cuando no había más remedio. La edad es la edad!
Últimos largos, empieza ha hacer frio.
Aún así nos lleva más tiempo de lo que pensábamos y la ascensión se salda con un frió vivac en una exigua repisa, a un largo de la cima.
La Cima del Capuccin! Montando el primer rapel.
Bonito subiendo y bonito bajando. El día nos regala otra mañana espectacular que convierte el descenso en un placido encadenamiento de rapeles.
Llegando a la rimaya, ya un poco hasta las narices de tanto rapel...
Al día siguiente y tras 12 rapeles llegamos a salvo al glaciar donde nos espera nuestra mochila con comida y bebida. Desde la noche anterior que no bebíamos nada!
Nos hemos vaciado para dar lo mejor de nosotros mismos, despertar de ese viejo sueño que acabamos de vivir. Nuestros anhelos tienen un precio elevado y estamos dispuestos a pagarlo, a cambio de nada que tenga valor para los demás.. Y eso nos llena.
Vaciarnos para llenarnos! Curiosa paradoja.
Carles Canós
Vertikalist s.l.
http://www.vertikalist.com
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